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Cuatro poemas de Ariel Pérez Rosas

Poeta y ensayista chileno radicado en Bolivia. Ha publicado: ¿Quién cortó las araucarias? (1985), El último apaga la luz (1991), Decían los encuentros (1994), Muerte irregular (1995), Al sur de las nubes (1998), Cantos de agua (2003), Algo sin sombra (2006), Palabras de la nada (2010), Marioneta inmóvil (2017), Poemas descalzos (2019), El otoño está presente (2022), y Cénit de fuego (2024).

Gladys Mendía 8 meses ago 79
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Ariel Pérez Rosas Poeta y ensayista chileno radicado en Bolivia. Ha publicado: ¿Quién cortó las araucarias? (1985), El último apaga la luz (1991), Decían los encuentros (1994), Muerte irregular (1995), Al sur de las nubes (1998), Cantos de agua (2003), Algo sin sombra (2006), Palabras de la nada (2010), Marioneta inmóvil (2017), Poemas descalzos (2019), El otoño está presente (2022), y Cénit de fuego (2024).

Formó parte del grupo literario Club del Café o del Ajenjo, junto a los poetas Gary Daher Canedo y Juan Carlos Ramiro Quiroga, con quienes publicó Errores compartidos (1995) y la revista de poesía Mal menor (1996).

Ha participado en diferentes festivales de poesía y como jurado en importantes concursos de literatura. Sus poemas y ensayos han sido publicados y antologados en diferentes países de Latinoamérica, Estados Unidos y España.

Llegué por fin al comienzo del camino

– y no me arrepiento de lo andado –

miro hacia adelante y veo mi cuerpo alejarse de su sombra

que no es mi sombra

ni mucho menos mi piel

En esta ruta que asemeja al vacío

espero una caricia tierna y escurridiza

una señal de dolor o suplicio

un infierno

¿y por qué no

un monstruo de fantasía?

 No soy el señor “K”

ni pretendo serlo

Soy una subespecie de mí mismo

y suspiro treinta y tres veces en la noche

cual insecto que se sabe atrapado

……

Te has ido

y han crecido arbustos sobre tu sombra

Desapareciste como ave en el cielo

dejando este vacío que se parece a tu nombre

Aun así

te espero

y dejo la ventana abierta para el retorno

Al descubrir tu no presencia

comprendo que esta noche ya es otra

y que en un extremo estás tú

y en el otro nadie

…………

Hablan los silencios

y repican las campanas

que pronostican el frío

y el comienzo del invierno

De tanto en tanto veo la luna

y las nubes grises

que anuncian tu llegada

En la oscuridad de los rincones

tu cuerpo es solo una apariencia

           -un paisaje ensombrecido-

o tal vez

la apariencia de tu apariencia

……

He vuelto a nacer una y mil veces

pues la muerte no me acompaña

He copulado bajo el sol y bajo la luna

sobre la nieve

y la ceniza ardiente

He visto la luz

la sangre y los cuchillos

el cuerpo sin nombre

el colmillo de nácar

Tengo las manos sucias y la conciencia limpia

la boca amarga

el pecho henchido

Soy el reflejo de tus manos

el sueño de otro sueño

aquí

en este no lugar

en el que el tiempo

comienza a pesar sobre mis hombros