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Seis poemas de Edda Armas

Edda ARMAS (Caracas, 1955) Psicóloga Social egresada de la Universidad Central de Venezuela. Editora y gestora cultural. Poeta con 18 títulos publicados entre 1975 y 2024, los recientes: En el oído medio (Hojas de Hierba Editorial, Sevilla, 2024), Talismanes para la fuga (Vaso roto, Madrid, 2022) y Fruta hendida (Kálathos, Madrid, 2019). En 2019, Editorial Pre-Textos en España edita su investigación antológica Nubes. Poesía hispanoamericana con 291 autores de 17 países. Su obra ha recibido: Premio Municipal de Poesía «Alcaldía de Caracas» 1995 por Sable, Premio «XIV Bienal Internacional de Poesía J.A. Ramos Sucre»2002 por En bicicleta, «Orden Alejo Zuloaga» conferido por la Universidad de Carabobo en 2013 por su obra literaria y aporte al país como gestora cultural y el Honor Prize for Complete Works / Naji Naaman’s literary prize 2014, otorgado por Maison Naaman pour la Culture en Líbano.

Gladys Mendía 10 meses ago 192
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Edda ARMAS (Caracas, 1955) Psicóloga Social egresada de la Universidad Central de Venezuela. Editora y gestora cultural. Poeta con 18 títulos publicados entre 1975 y 2024, los recientes: En el oído medio (Hojas de Hierba Editorial, Sevilla, 2024), Talismanes para la fuga (Vaso roto, Madrid, 2022) y Fruta hendida (Kálathos, Madrid, 2019). En 2019, Editorial Pre-Textos en España edita su investigación antológica Nubes. Poesía hispanoamericana con 291 autores de 17 países. Su obra ha recibido: Premio Municipal de Poesía «Alcaldía de Caracas» 1995 por Sable, Premio «XIV Bienal Internacional de Poesía J.A. Ramos Sucre»2002 por En bicicleta, «Orden Alejo Zuloaga» conferido por la Universidad de Carabobo en 2013 por su obra literaria y aporte al país como gestora cultural y el Honor Prize for Complete Works / Naji Naaman’s literary prize 2014, otorgado por Maison Naaman pour la Culture en Líbano. Figura en antologías de España, Italia, Francia, Colombia, Ecuador, Perú, Honduras y República Dominicana. Ha participado en Encuentros Poéticos en Europa y América. Presidió P.E.N. Venezuela. Dirige Dcir Ediciones-Colección de poesía venezolana. Reside en Caracas. @EddaArmas

VIAJE

La montaña
devora
mi posibilidad
de razonar
con lógica
cuando
a mi lado
viaja
quien
cruza
sus brazos
sujetando
entre sus dedos
un cigarrillo
recién encendido
y el humo
llega
a la nariz congelada
por el frío contacto
con los vidrios
empañados del tren
mientras
el decorado cambia
velozmente
huéspedes nos hace
el abrazo.

(De: Rojo circular, 1991)

MUDANZA

Mi casa mudaré. Lanzaré
sus objetos al espacio
en la primera nave
que despegue

no olvidaré la estrella Adara
ni la antología francesa
del verso único, ni
las hojas secas de tabaco
compañías palpables
a la hora del insomnio

Mi casa mudaré. Dejaré
una ala rota
amarrada en el tronco
mutilado del único árbol
que encontré de pie
en la ciudad que ahora
abandono.

(De: La mujer que nos mira, 2000)

CÍRCULO ANTIGUO

Puede una ciudad
donde una sola noche
has dormido
convertirse en tu sombra
seguirte a todas partes
acostarse contigo
entre sábanas
de hilo blanco
si lleva el mismo color
de ojos que tú
tu misma sed
la insatisfecha pregunta
y el amor correspondido
para que en su laberinto
hagas un nido
pasando por sus calles cortas
en bicicleta alguna vez
siguiendo una ruta
de nombres célebres
a ritmo propio, desafiante
cuando vas de paso
hasta la taberna
al ser esa ciudad habitación
del que crees último amor
en tu propia lengua.

(De: Toma lo simple por el tallo, 2009)

ZAPATO

quien se quita el zapato no es el mismo
del que en la mañana los colocó en sus pies

la tensa nitidez de la vida suma los fragmentos
imborrables avisos dejados para el otro

viene quien dijo venir pero vacío quedas
si no trae aquel aliento que anhelabas

quién mitiga la tarde con la luz que despacio
se despide al voltear el rostro como el girasol

nadie fue sincero a la hora minúscula del té
órficamente ansiabas que alguno lo fuera

darás palabras a la vida que ya pasa ante ti
y humo se hagan las cosas que también pasarán.

(De: Sin negativo ni estaciones, 2012)

TIEMPO DE ESPERA


Lo que importa es el instante.
Bebe.

Al igual que la marejada, la cesta viene repleta de vocales y
consonantes. Peces azules, ortigas de silencios, objetos sobrantes,
soles decarrilados. Vueltas y vueltas, cestas colgadas sobre
la espalda del contorsionista viajero. Pespuntes. La página pura y
simple, como la sal. Lo cenizo interrogado, otra vez. El tiempo.
de espera es volver a renombrar. Pulir la superficie de hielo con
la llama ardiente transformadora de lo dócil. No abrigues la soledad,
sé orla en el territorio arenoso de lo inenarrable. Grano a grano.
La caricia andante, imaginativa, subversiva. Abiertos girasoles.
Eso busco cuando viajo. Sumar instantes al andar la penumbra
en la palabra que asoma, para que su alma calce su sombra.
Labios sobre labios. Caminando por la ciudad que desconozco
cazo escenas callejeras. Insectos. Huellas en las vitrinas. El vaho
del aliento en el banco del parque al arrancar la piel a lo evocado.
Punzante esplendor. Látigo, el deseo. Peces saltando. Galope
a lomo de caballo. El gato se ovilla dentro del zapato al sacar
la cuenta de los minutos al final del viaje. De regreso suelo ir
más callada, mediando entre huellas, al haberse agostado
el tiempo de espera.

[Apuntes para un poema en el trayecto entre Caracas y Sevilla,
Oyendo canciones de Bebe.Versión inédita]

BORRARLO TODO

Borrarlo todo con la misma paciencia
con la que se hizo la tejedura. Pieles.
Cada nudo hace la urdimbre. Andándolo
lo encuentras. Puede tener cierto parecido
a lo soñado. Borra de café Al fondo de la
taza. Grillo de amor nunca olvidado.
Rosa del origami. Rendija por la que pasar
la mano al retribuir al menos la moneda
en la estación calcinante de los adioses.

(De: Toma lo simple por el tallo, 2009)