ANTONIO ROBLES (Santa Ana de Coro, Falcón, Venezuela, 1964). Poeta, escritor, ha publicado los poemarios Laberinto Beduino (2003), Callejón X (2007), Bronca City (2012), Huyendo al Sur – Antología Poética (2014) y los libros digitales Oración a Martin Luther King (2018) y El consejo de los brujos (2019). Ha vivido en las islas neerlandesas de Curazao y Bonaire ejerciendo varios trabajos. Sus poemas también han sido publicados en revistas literarias de Venezuela y el exterior, actualmente radica en el estado Falcón, al noroeste de Venezuela.
Por Gladys Mendía
diciembre 2019
GM Antonio, eres un escritor con una mirada especialmente dirigida hacia los espacios y personajes que la mayoría ignora. ¿Cómo describes Coro, tu ciudad de residencia, bajo esta premisa?
AR La literatura y la poesía que yo escribo son pasajes de trampas, de acertijos y exotismos, pero también de sencillez y voz de los que no tiene voz, los barrios de Venezuela y Latinoamérica están estampados en mi espíritu, incluso los espacios de los ghettos también rondan en mi creación poética; soy un poeta de la calle y todos los elementos que componen la calle desandan en mi escritura, el surrealismo como praxis me ayuda a conjugar espacios, personajes, exotismos, etc., e incluso a transmutar el tiempo, y así escribo un poema o una narración literaria, en cada poema y en cada narración literaria trato de dejar testimonio del ser humano que me rodea, no solo del espacio físico que me circunda, también del hombre contemporáneo de geografías lejanas, como por ejemplo el choro del barrio, la puta de la plaza oscura, un gánster y un ghetto de cualquier ciudad del mundo, un Tuareg, un indio Sioux, etc., lloviznan en mi poesía.
Primeramente te expreso esto porque me aclara la idea para responder tu pregunta de cómo describir a la ciudad de Coro, dónde nací y vivo temporalmente, bajo la premisa de espacios y personajes ignorados presentes en mi obra poética; la ciudad de Coro es la capital de Falcón, una provincia olvidada y alejada de la capital de Venezuela. Confieso el pecado de haberme despersonalizado relativamente de la ciudad de Coro en la poesía que escribo, sin embargo, en un poema llamado Antipresente, del poemario Callejón X, nombro esta ciudad, y en otro poema del poemario Bronca City llamado La Voz del Viejo, dedicado a mi padre que murió hace varios años, nombro a su pueblito natal de la sierra falconiana; pero en definitiva, mi mirada literaria hacia espacios y personajes marginados y olvidados và dirigida hacia cualquier parte de Venezuela y Latinoamérica, hacia cualquier ghetto del mundo.
GM En tu poética encontramos la sátira, la parodia, la provocación y la ironía. ¿Puedes profundizar sobre esto?
AR Cuando se insurge en la literatura, uno se encuentra de frente con el establishment, con sus élites sociales, académicas, burocráticas y literarias, y si un poeta de mis características se silencia y domestica ante ese establishment, perderá su función creadora. Una forma de no silenciarse es utilizando la ironía para ridiculizar los patrones culturales que ese establishment despliega; la provocación y la ironía también pueden ser elementos surrealistas.
GM Tu paso por las islas de Curazao y Bonaire, ¿qué experiencias te han dejado?, ¿qué te dice el mar Caribe?
AR Viví por algún tiempo entre esas dos islas de las Antillas por razones laborales ajenas a la literatura, eso fue por los años 90, yo fui contratado como carpintero de obra por una empresa venezolana dedicada a la construcción civil en esas islas. Lo que sorprende de esas islas es cuando uno ve que sus habitantes no trabajan y solo se dedican a atender turistas, casi toda la mano de obra en esas islas era venezolana, sus habitantes no trabajan y por eso son felices, la vaguedad para algunos de ellos “es una forma de vivir en armonía con la vida”, eso me lo dijo un rastafari curazoleño. En esos años yo era un poeta desconocido, nadie sabía que yo era poeta.
En Curazao fui carpintero de obra, en Bonaire fui administrador de almacén de la misma empresa contratista, Curazao es más bulliciosa y cosmopolita, Bonaire es menos poblada y más silenciosa y bucólica, por eso me pareció más poética, una islita perdida en medio del mar Caribe. En resumen, la estadía en esas islas fueron momentos de definición y gestación poética.
¿Qué me dice el Caribe?, el Caribe me dice poesía mulata, poesía de Nicolás Guillen, poesía de Miguel James, poesía de Derek Walcott, poesía desde el Caribe para el mundo.
GM Otra característica de tu poesía es la oralidad. La mezcla de lenguajes y lenguas. Cuéntanos sobre esto.
AR La poesía que escribo es conversacional o “Talk Poetry” como llamaron en Estados Unidos a este tipo de poesía en las décadas de 1950 y 1960, de ahí la influencia de los Beat, yo converso en el poema, converso con los personajes que nombro en cada poema, incluso cuando me invitan a recitales, más que recitar lo que hago es conversar el poema; precisamente en El Consejo de los Brujos camino y converso con Jack Kerouac, invoco y converso con Wakan Tanka, el Dios de los Sioux, converso con las sombras y con el tiempo, la oralidad es una característica de la poesía conversacional, la oralidad conversacional que esgrimo comulga y fraterniza con el surrealismo.
Sobre la mezcla de lenguajes y lenguas; en toda mi vida he tenido afición por culturas y geografías lejanas, por etnias indígenas derrotadas y místicas como los Sioux, por ghettos cercanos y lejanos, personajes derrotados y míticos, reales o creados por el cine como Billy Jack, etc., todo eso está presente en mi poesía, por eso está inundada de exotismos y anglicanismos como por ejemplo: Crazy Horse, Sitting Bull, Wakan Tanka, etc., también invento palabras en medio del poema, lo que llaman neologismos, de ahí también asumo que tengo una concepción shamànica y beatífica de la poesía.
GM También observamos la inclusión de lugares y personajes de diversas partes del mundo y de diferentes tiempos en diálogo.
AR Lo que escribo está inundado de exotismos, anglicanismos, alusiones a geografías lejanas y personajes desandando en el tiempo como James Dean, Crazy Horse, la bella mujer bantú de África, etc., eso es un pasaje surrealista de vía libre, transitar ese pasaje es señal de alienación, pero no una alienación cultural sino una alienación shamánica y cósmica, percibo la literatura como un arte universal. En poesía se pueden romper las leyes físicas del universo, se puede caminar a través del tiempo y dialogar con personajes ficticios o que ya no existen físicamente, algunas personas, incluso críticos literarios, llaman a eso “fantasía”, pero el que no tiene fantasía no podrá acceder a formas novedosas de literatura.
GM ¿Te consideras un poeta eternamente rebelde? ¿Qué opinas de la antipoesía?
AR La rebelión es en mí, una condición existencial, un signo vital, la insurgencia me signará toda la vida. Por un lado está el establishment con sus “valores” contrarios a mi esencia y siempre estará ahí, por otro lado están los últimos de la fila, los pobres de la tierra, los desheredados, que son voz y verbo en lo que escribo y siempre estarán ahí; y si estoy en el bando de los últimos de la fila, de los pobres y desheredados, entonces siempre seré insurgente.
¿Qué opino de la antipoesìa?, la antipoesìa se revela como una forma de escribir poesía en lenguaje de la calle, en lenguaje vernáculo, con la forma de hablar de la gente sencilla, con los criollismos y vulgarismos de los barrios y la calle, por eso aquí en Venezuela, a este servidor lo han catalogado de antipoeta.
GM Cuéntanos sobre el proceso de escritura de El consejo de los brujos, editado en digital por LP5 Editora
AR El consejo de los brujos es como un capítulo de mi senda poética; para referirme al proceso de escritura de ese poemario tengo que remontarme a los poemarios anteriormente publicados, comenzando con Laberinto beduino publicado en el año 2003, con amagos nerudianos pero conversacional y el surrealismo germinando; con Callejón X publicado en el año 2007 comienza la senda anti establishment, el malandraje luminoso, que continúa con el poemario Bronca City publicado en el año 2012; en el año 2014 ya El consejo de los brujos estaba escrito, año en que se publica Huyendo al Sur – Antología Poética y en donde se incluyeron algunos poemas de ese poemario. El consejo de los brujos sigue la senda poética y redentora signada en mi vida, quizás menos antisocial que Callejón X y Bronca City, pero más shamánico, más beatífico, y esencialmente con la misma praxis conversacional y surrealista.
Puedes descargar y leer El consejo de los brujos: