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HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS: POESÍA ACTUAL DE CHILE

HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS (Santiago, Chile, 1979) Licenciado en Letras, Doctor © en Filosofía mención Estética y Teoría del Arte (Universidad de Chile), y en Literatura (P. Universidad Católica de Chile).

Gladys Mendía 5 años ago 103
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HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS (Santiago, Chile, 1979) Licenciado en Letras, Doctor © en Filosofía mención Estética y Teoría del Arte (Universidad de Chile), y en Literatura (P. Universidad Católica de Chile). A los 19 años recibió el Premio Mustakis a Jóvenes Talentos. A los 29, el Premio Pablo Neruda por su destacada trayectoria tanto en Chile como en el extranjero. Ha sido becario del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, de la Fundación Pablo Neruda, de la Fundación Andes, del FONCA (México), AECID (España) y de Conicyt. Es el compilador de los dos tomos de 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana (2010 y 2017) y Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los 90 (2014). Apareció, entre otros libros, en Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (2010) de Pre-Textos y El Canon Abierto. Última poesía en español (2015) de Visor como uno de los 40 poetas “más relevantes de la lengua española nacidos después de 1970”. De su proyecto poético en tres partes iniciado en 1999, Arquitectura de la Mentalidad, dos ya han sido publicadas: La Divina Revelación (México, Aldus, 2011) y Debajo de la Lengua (Chile, Cuarto Propio, 2009). RIL editores publicó sus novelas-ensayo sobre el quehacer poético: Buenas noches luciérnagas (Chile, 2017; España, 2018) y Los nombres propios (Chile, 2018; España, 2019). Sobre el poeta Raúl Zurita ha editado la muestra Verás (Ediciones Biblioteca Nacional, 2017) y Un mar de piedras (Fondo de Cultura Económica, 2018), una edición de sus entrevistas entre 1979 y el 2017.


La voz del escritor chileno Héctor Hernández Montecinos (Santiago, 1979) es una de las más sugerentes de la actual literatura de América Latina. Habla en dos sentidos: el de su propia obra, explosiva en cualquier género, pero de rareza brillante en poesía y ensayo, y el de la obra ajena, que amplifica con antologías, ediciones y festivales.

REVISTA EÑE, España

Selección por Gladys Mendía de La Divina Revelación (México, Aldus, 2011)




LA GRAN VISIÓN
DE LOS SIETE CIELOS GRAMATICALES
Reescritura de Altazor de Vicente Huidobro

Comienza pues a formarse una mitología material que se construye en los lenguajes, las tecnologías y todos los medios que constituyen el mundo de la vida. Es una religión material de los sentidos que separa a la multitud de todo residuo de poder soberano y de todo “largo brazo” del imperio. La mitología de la razón es la articulación simbólica e imaginativa que permite que la ontología de la multitud se exprese como actividad y conciencia. La mitología de los lenguajes de la multitud interpela el telos de una ciudad terrenal arrancada, en virtud de la fuerza de su propio destino, de cualquier pertenencia o sujeción a una ciudad de Dios que ha perdido toda honorabilidad y toda legitimidad. A las mediaciones metafísicas y trascendentes, a la violencia y la corrupción se opone la constitución absoluta del trabajo y la cooperación, la ciudad terrenal de la multitud.

MICHAEL HARDT/ANTONIO NEGRI
Imperio

LA MENTACIÓN DE LOS CENTINELAS

Los centinelas mentales me hicieron perder la calma
los centinelas mentales se pusieron en la puerta de mi casa
para que yo no pudiera volver a salir
los centinelas mentales quisieron llenarme de angustia
pero un día me harté de que hablaran mal de mí
y me dije
convertiré mis plumas en limas al rojo vivo
convertiré mi pico en un diamante para sus madres

Contra los centinelas mentales hoy me despedazo
no hallarán donde esconder su estupor
y volverán lloriqueando a la nebulosa seminal
de la que malnacieron

Los arrastraré a través de estas páginas
y serán una atracción circense para todos los lectores
como esas constelaciones que existían
antes del fin de la posmodernidad

Diré a los siete vientos cada uno de sus nombres
porque son siete serpientes las que devoran todo
mientras este mismo lápiz con que escribo
lo enterraré en sus narices
buscando algún color con que pueda borrar
sus insignificantes hedores

Y tal vez ellos no morirán
y tal vez yo sí moriré
pero estaré más presente y feliz que nunca
porque me habré despojado de lo que sólo me trajo dolor

Estaba acostado y muerto de frío
cuando los centinelas mentales entraron
al cuartito de madera
donde dormía con mis padres
traían una jaula con barrotes hechos de espejismos
desperté y ellos se retorcieron sobre mí
asesinaron a mi padre cortándolo en pedacitos
y su pene lo tiraron al techo
unos pájaros pasaron y depositaron
sus huevos junto a él
a mi madre la llenaron de espinas y plegarias
los centinelas mentales
me pusieron dentro de la jaula
y ningún aeroplano volvió a pasar sobre la casita
los insectos comenzaron a llegar
junto con todos sus muertos
millones llenaron la habitación
sin que quepa ninguna esperanza
los centinelas mentales se reían sin parar
dando vueltas a mi alrededor
y el pene de mi padre engendraba esos huevos
que veía caer por la ventana
henchidos de semen y sangre
el suelo se llenaba de hormigas que eran devoradas
por las miles de moscas y larvas
que atestaban el dormitorio
las espinas de mi madre también crecían
y se iban enterrando en mi cuerpo
los centinelas mentales agarraban las púas
y las apuntaban a mi corazón
que cada vez latía al ritmo de un enigma

Y los centinelas mentales buscarán a otro u otra
con quien envilecerse
rastrearán como perros que son
a esos que vengan a soplarles el polvo de sus rostros muertos
Hoy me atrevo a maldecirlos
porque tengo todo que perder
tengo que perderlo todo

Contra los centinelas mentales hoy me levanto
para arrojarlos al fondo de las miserias

Se rieron de mí
de mi cuerpo engordado con hambre
de mi voz arrasada por ejércitos de timideces
de mi casa de palo llena de ratones y gusanos
de mis sentimientos de haber querido no estar siempre tan solo

Ahora yo los haré aborrecer su propio nacimiento
los haré llorar hasta repugnarse
y no hablo de venganza sino del Fuego Paralelo
que es pura conversión que enciende y quema
los ojos que me hicieron cerrar de miedo
las manos que me cayeron encima días y noches
las bocas que me escupieron la inocencia en la cara
todos los centinelas mentales de mi vida
aquí los tengo
al alcance de mi dedo de mi lengua de mi ojo
esta noche los veo a todos frente a mí
los de la Colina de la Sorpresa
y los del Castillo de los Centinelas
los que me vieron hacerme hombre a patadas e insultos
los que me humillaron hasta querer apagar
las lucecitas de mi corazón
aquí todo acaba

Las palabras de los centinelas mentales eran todas
obscenas
y su aliento era una pútrida fiebre
siguieron riéndose toda la noche
y sus carcajadas estaban llenas de puntitos
que iban poco a poco agrandándose
y colgaban de sus bocas
como zonas de lenguas para lamer sus pies
hasta que se cansaron de hacerme daño
quemaron las espinas de mi madre
juntaron los pedacitos del pene de mi padre
me sacaron de la jaula
y todos los insectos desaparecieron
un silencio llenó mi pecho
tenía un gusto amargo en la boca
una voz a lo lejos me llamaba
por mi nombre de esa época
amanecía
y los centinelas mentales se habían escondido
dentro de las ollas sucias de la cocina
todas son trampas pensé
trampas de los centinelas mentales

A los centinelas mentales se les acabó su tiempo conmigo
porque ahora serán sus cuerpos
los que se golpeen contra las rocas de asfalto
y serán devorados
por las hienas más infectas de sus familias

El cielo estará lleno de las palabras que alguna vez imploré
y esas palabras caerán sobre los centinelas mentales
nadie podrá encontrar sus vísceras llenas de ponzoña
porque se les acabó su juego
y tal vez sea lo último que pueda hacer contra ellos
y me vaya al infierno
pero los fantásticos que vienen en camino
sabrán que seré una luz sobre sus cabezas acompañándolos
me verán allá lejos en las líneas de sus manos
como mi atentado celeste
y sabrán que vienen también nuevos centinelas mentales
contra sus deseos y pequeñas alegrías

No quiero más dolores niños

Amanece

Mañana será un nuevo día
sin más centinelas mentales para mí
soy yo

Los centinelas mentales proclamaron una ley
para que ellos decidan qué poros besar
yo quería lamer a unas muchedumbres que parecían
hombres solos
pero los centinelas mentales se los llevaron
en medio de aullidos y tumultos
se llenaron de pies e intentaron huir
sin embargo los centinelas mentales le hicieron una
emboscada
para palparlos a todos en medio de unas tinieblas
llenas de huesos largos y duros
yo también quería hundir mi lengua en su piel
pero no me dejaron y me corrieron a un lado
mientras ellos acompañaban su delirio
con la música de un piano que había caído desde la
muerte
los centinelas mentales cantaban espectros y tempestades
que despertaban todos los espejismos
que yo había imaginado con aquella canción de moda
del decenio anterior

Los centinelas mentales son una procesión de ignorancia
que va a terminar
caerán estrellándose
hundiéndose sin piedad en sus instintos de bestias encadenadas
atados se irán reventando sus carnes del color del hastío

Yo me reiré de los centinelas mentales esta vez
imitaré sus gritos con voz y mueca
hablaré como ellos lo hicieron pero con asco y certeza
mis dedos lenguas y ojos les serán
borrascas multicolores y llagas contagiosas

Los centinelas mentales no podrán hacerme daño nuevamente
llenaré estas páginas con todas mis lágrimas
en tanto yo estaré presintiendo los imanes
de que no habrá talismán que no sea en su contra
no habrá canción que no conmemore su derrota
no habrá lengua que les dé un nuevo nombre

Los centinelas mentales que son
las respetables putas de la belleza
los distinguidos perros de la poesía
los que no entendieron nada de la ternura
los que asesinaron mi inocencia
jamás volverán a aparecerme
porque hay un impulso nuevo en mí
alguien escribe en el futuro y me toma de los hombros
el Anillo de la Templanza en mi dedo
es el pacto de que hemos triunfado
sobre los centinelas mentales
que no existirán más
gracias a La Divina Revelación
al menos hasta que me devoren las luciérnagas
y me vuelva a quedar solo

A USTEDES LES HABLO


a ustedes les hablo
poetas del futuro
niños niñas jóvenes vida
el mundo está hecho para que no sueñen
para que su presencia sea una sobra a lo largo de la lengua
y nada se prolongue desde sus corazones estrellados
pero ustedes existen
yo los conozco yo los he leído
librando una pelea anónima y planetaria
los he visto a ustedes
atravesando esta primera noche con un murmullo fresco
entre sus labios llenos de luz
a ustedes les hablo
que escriben en los cuadernos del colegio
que leen las ediciones más baratas y peor traducidas
y aun así los veo delirando sus infancias aporreadas
escribiendo con las líneas del horizonte
que se pierden en los croquis de un mundo que se viene de cabeza
contra todos nosotros
ustedes son estrellas que llenan de aire
las lejanías y los gestos que separan
los pedazos de ese cielo que nadie ganó
a ustedes les hablo
poetas niños niñas jóvenes vida
en ustedes estalla el futuro de la poesía frente a nuestras narices
los he podido ver
en vano trataría de congregarlos
porque ya están aquí invisiblemente en las calles
no los puedo llamar porque aun sin conocerse entre ustedes
están bordados por las mismas estrellas
y los mismos pájaros nacen desde sus gargantas limpias
ninguna moda los acompaña al escribir
y todos los enigmas les son azarosos
pero ustedes vencen el miedo y nuestro miedo
yo los conozco y los he leído
tienen la mitad de mi edad y sus frentes iluminan
la otra mitad de mi vida
sus voces las escucho en mis latidos
en estas mismas páginas hechas sólo para ustedes
traen los recuerdos de algo que se viene
de algo que se encontraron en un sueño
junto con ustedes vienen ríos y lámparas
llenas de nuevos perfumes que hipnotizarán la catástrofe
a ustedes
poetas niños niñas jóvenes vida
los quiero seguir oyendo sobre el mar nocturno
cerrar los ojos y sentir su viento en la cara
son más hermosos que cualquier visión
que pude haber tenido
mi libro sólo existe para imaginarme sus ojos sobre él
ahí ambos nos damos la mano
en este baile secreto a grandes voces
a ustedes
que verán lo que yo
alguna vez soñé ver

QUE SUBIMOS EN PARACAÍDAS

Nosotros rompimos las venas
que nos ataban a cualquier genealogía mamífera
nosotros nacimos bajo uniformes cielos de papel de regalo
y pasajes llenos de polvo y biblia
vimos los aviones arrasar nuestras casitas de madera
pegadas al suelo con cadenas y balas
vivimos la pobreza de la ley
nos enfermamos a caballo desde el frío en cada hoja que respiraba
cayendo desde la necesidad
para convertirla en una búsqueda de una lengua
y fue así como empezamos a escribir

Las mariposas nos parecen huesitos
flotan sobre el aire como galopes de coral
vemos como los milagros estallan delante de nuestros cantos
y los podemos contar con el dedo antes de que exploten
también podemos contar las mariposas y contar sus alas
y contar los cuerpos celestes y contar las flores del Jardín Codificado
que son cien veces más que las mismas mariposas
y mil veces más que todas las gargantas
y diez mil veces más que los ríos de sangre
donde bebemos para no morir
y lo llamamos el Río de los Huesos porque cruje como
nuestra voz

Si tuviéramos alas no permitiríamos que se las comieran
los muertos
porque son ellos los que caminan hablan y se ríen de nosotros
llenos de ruidos de membranas
volando dentro de sus bocas llenas
porque todo lo inquebrantable es como en cada palabra
colmada de letras apretones y saliveos
escrituras con manos que rechinan
onomatopeyas y aún onomatopeyas
donde la escritura es deseo
la palabra es sangre
escribir es rasgar
el papel tiene cicatrices
hechas por Paccha Mamma

Acaso existe otro lugar donde haya más violencia
que en los cuerpos de las mariposas

Así escribimos
no desde la inspiración sino de un vagabundeo inventado
para salir del culo de la patria
que no ofrecía más que culos y culos y culos
y nos arrancamos los barrotes inconscientes
de nuestras familias a cuestas
y no rogamos a nadie porque reímos al encontrarnos
en los rincones más hediondos y furtivos

Nos miramos y degollamos la pena
cultivamos palabras como delicias
peinamos muñecas como hermanas
desembarcamos asteroides como fotocopias
embrujamos jóvenes como poetas
desnudamos vergüenzas como libros
exhalamos lecturas como recuerdos
derramamos vino como semen
tripulamos buses como amaneceres
y no dibujamos corazones
alrededor de las palabras pico y zorra

El más bello jardín está en un monte de guano y fetidez
allí revoloteábamos como en una pista mágica
junto a las mariposas llenas de los siete colores que existen
abiertas y cerradas sus bocas emitían un constante
vaticinio
que podía cortarnos por la mitad
o a cualquier precipicio de un solo golpe

Eran especies de murciélagos
porque en ellas existían letras que son huesitos
por donde podíamos soplar nuestras gargantas
con tan sólo besarnos
y dejar de dar gruñidos contra la Virgen de las Mariposas
que fue la que inventó las vocales
y por eso al mismo tiempo es la Virgen de la Muerte
que nos dijo que todas las palabras
están impregnadas de esa fatalidad que es el aire

hablar es sangrar una lengua muerta
hablar es sangrar una lengua muerta
hablar es sangrar una lengua muerta
hablar es sangrar una lengua muerta

De allí aparecen las mariposas que son murciélagos
cuyo único deseo es beberse lo que se habla

Nosotros salimos a la pista a bailar y jugamos
toda esa noche escribiendo por primera vez
las pequeñas muertes personales a cuestas
y el Sol Negro no nos hizo escapar
porque ya habíamos huido de siempre
resucitamos una pasión que se acababa
una sonora lengua cortacircuitos
llena de cataclismos y vértigos
que los que ya estaban no querían levantar
por estar llenos de vanidad y miedo
nosotros no nos suicidamos
porque queríamos convertir las violencias en palabras
como estas páginas llenas de lo que fuimos
escritas desde lo que somos
para aquello que jamás seremos

Alguien se nos acerca y nos pregunta que cuántos huesos tenemos
a lo sumo cuatro le contesto

los dedos
la lengua
los ojos
y el corazón

Entonces su mirada brilla y me pide que se los muestre
nosotros sabíamos que el coleccionista quería los huesos
que son lo mismo que las mariposas
que son lo mismo que las palabras
que son lo mismo que las polillas
que son lo mismo que el viento
que son lo mismo que la muerte
que son lo mismo que los murciélagos
que son lo mismo que las vocales

Primero llévanos a tu casa
y muéstranos
todos los huesos con que está hecha
Toma mi mano y elige uno que será para ti me dijo

Comenzamos a caminar
y todo lo que se movía entre el pecho y el cielo
era de mármol y espuma
y estaba lleno de carnívoras letras

Después de eso nos besamos
y ese fue el aullido de una generación
la mía

ME ENTRÓ POR LA MANO HACE DOCE AÑOS

Paccha Mamma es una enfermedad del tiempo
que convierte los kilos de palabras
en una cabaña donde hablan interminablemente
los ángeles prohibidos por el Amanecer

La escritura guarda secretos entre sus párpados
y alza su copa llena de signos
para esconder sus manos marcadas
por el Fuego Paralelo
que es pura conversión y jamás muerte

Paccha Mamma es una mirada ambigua
en las noches donde hay mar
y el horizonte se ve anudado como un regalo del cerebro
al primer deseo que es el de convertir
los sonidos en una mano

La escritura baila sobre todos los cadáveres literarios
cuando los nombra para hacerlos sangrar
y entierra sus pies que también son manos
solamente para que en alguna parte
un hombre tímido y leyendo
se pregunte quién está frente a él

Paccha Mamma es una alteración de pájaros en palabras
de ropa en piel
pues ella es un atentado a todo lo que no vuela
y en contra de lo que no puede leerse al revés
de atrás para adelante
de abajo hacia arriba

La escritura siempre mira al cielo
porque ahí está su sombra dorada y enferma
sobre ese gran papel ve su porvenir trágico
marcado por las letras que se le caen de la nariz y los oídos
para que las golondrinas puedan devorarlas
y devenir en todas sus posibilidades

Paccha Mamma es una puerta por donde los barcos
podrían entrar a un armario
y caer por una cascada que termina en los nidos de los alhelíes
y así el barco se agranda a medida que se aleja
hasta arrasar todos los árboles
y convertirlos en libros

La escritura escucha canciones en todos los límites
por eso se disfraza de cosmonauta
para que todo el mundo la vea y diga
allí yace su cuerpo que de tan celeste es sangre
y se da prisa en descender por una escalera de excremento
pues su esqueleto es de escupo
cuando la ficción es envolvente y fulminante

Paccha Mamma es un ruido acumulativo y nocturno
que está muy adentro de cualquier ciudad
y más debajo de las ropas
y más cerca que la muerte
ella se oye como un pacmhcac hcaaamp hcp paachmacp mh p hac m pa
cmmap h h

FUEGO PARALELO

Aquí comienza el fin
esta vez son mis ojos los que me miran
y en lo profundo arde el Fuego Paralelo
desde mi corazón sagrado y herido
lleno de manos y de noches en llamas
hecho de miradas perdidas y de voces
que nunca volví a escuchar
porque el Fuego Paralelo hace que mis huesos
sean aerolitos y cometas que choquen entre ellos
e iluminen el camino a los náufragos en el Océano Dormido
y la flor de boca de dragón vuelva a crecer hacia el centro del mundo
para que un niño que la vea cante una melodía
hecha de suspiros y ladridos

Terriblemente sin colores el Fuego Paralelo
vuelve del tiempo en que todo era una mancha
y las estrellas y las letras también eran manchas
que se caían del Árbol del Mundo

Nadie antes lo había visto
pero esta larga noche en que no puedo dormir
se me viene como recuerdo del fondo de mí

Mi abuelo nacerá en la Tierra del Fuego cansado de soñar
allí aprenderá que cada uno de los eclipses
es una nueva canción de pie
que las tribus semióticas debajo del mar entonarán
con puñados de crujidos en las manos envenenadas
escondiendo a cientos de hombres
que también fueron ceniza de luciérnagas
con la piel ennegrecida por dentro
Él los verá y hablará en su lengua muerta
de lejanas islas trashumantes
que caerán en mi propia lengua
del hombre al hombre
lleno de cicatrices en la cara
que otros llamarán ojos
y con un pecho con un águila
que volará sobre todos los occidentes de mi vida
porque lo que muere nunca existió

De tal manera el Fuego Paralelo
es pura conversión
de una noche con el Anillo de la Templanza
que son todas las noches
en que lo vivido ha sido soñado
por tantos hombres solos
que caminaron siguiendo su semen
para blanquear sus huesos y decir
que el tiempo es una enfermedad

Escucho a los bastardos como yo a lo lejos
creciendo sobre los techos de los barcos
hablando dormidos mientras su orina
cae llena de letras dando la vuelta al mundo
los veo
desde mi ventana en llamas los veo
son ángeles pequeños y pájaros al mismo tiempo
a causa del Fuego Paralelo
que les recuerda que si el dolor es una vaca
pueden abrirse el pecho con un hacha encendida
jamás muerte
jamás muerte
porque ni aun todos los gritos juntos podrían ser una sola voz

La Tierra del Fuego estará embrujada
por todos los accidentes geográficos
las cumbres de las montañas serán envenenadas
por los miles de libros que allí se quemen
y sus ríos también estarán llenos de huesos y de huesas
carcomidos por las luciérnagas del cometa
que secretará hormonas donde la Luna se reflejará y hará
milagros
al otro lado de la cama que es el otro lado del océano
se oirán pasar las nebulosas pastando
sobre los signos del zodiaco llenos de alfileres
con los cuales están pegados a la suerte
entonces el Fuego Paralelo quemará mi propia carne
y el cementerio del futuro estará saturado de venas
más grandes que las calles de los rebaños
donde la sangre calcinada hará procesiones a los
iluminados nidos
que atestan todo lo que es borde y vértigo

Yo no sabía de los muertos
más que la hora en que se van a dormir con sus libros
y las páginas les caían en la cara
mientras que un mar que pasaba por el horizonte
se las llevó al fondo de unas células subterráneas
y vi como el libro que aún no se ha escrito les punzaba en la cabeza
cada vez más se insinuaba deshecho
en los subsuelos desmesurados llenos de sentencias escritas para
cantarlas

Ya ni quiero pensar que terminaré siendo
no sólo Fuego Paralelo
sino que también
fuego fatuo
fuego artificial
fuego eterno
fuego en la boca
fuego en la ciudad
fuego en la sangre
fuego sobre las cabezas
fuego sobre Rosa Portugal
fuego sobre la faz de la tierra
fuego del Sol Negro
fuego de la casita en llamas
fuego del hombre de agua
fuego desde mis huesos que fantasearon
que solo muerto puedo ser bello

También se quemó una flor que traía desde hace doce años
donde yo guardaba todos mis sueños
que rebasaban los pétalos y los muros donde estuviera
pero el Fuego Paralelo le arrancó la raíz
y todos se reían sentados de la flor de boca de dragón
en sus sillas paradójicas sobre mi propio sepulcro
que yo veía temblar y crujir como el esqueleto de mí
lleno de huesitos pegados con gritos porque soy protesta
otros gritos se sumaron y un público aplaudía de mala gana
hasta que alguien me preguntó si eso era todo
es todo dije
esa flor ya no existe gracias a ese incendio mental
lo que quedan son kilómetros de papel
que sólo pueden ver los que caminan con el rostro en la nuca
y se van durmiendo poco a poco en el Fuego Paralelo
pues cada vez que sueñan se cambian de casa y de universo paralelo

FUISTE QUIEN ME ATÓ A LA NOCHE COMO UN NUDO

Intuiste que alguien se callaría
y ese no fuiste tú
porque tu boca está llena de patadas
y tu corazón de nudos y noches
entre tus lágrimas y mi lámpara
ceder está muy lejos
nuestra vida es tan moderna
como un revólver en mitad de la fiesta
y su bala de cristal metida en el pecho
silbas el escozor de mi aguante
cantas mi rabia parado de cabeza sobre tu dedo índice
viajas por el barro de nuestro parentesco con el veneno
por el cual las nubes te ignoraron desde su ceguera
con una aureola de pestilentes canciones que te hacen llorar
mientras avanzas al margen de una urbe inventada
por títeres podridos y malolientes
en un agudo ángulo para derribar esta ciudad
y a los obtusos que en ella ambulan
te veo aquí vociferando ahora desde una pequeña ruina
te veo aquí siendo mi pequeña ruina
llena de hitos y joyas lentas
por detrás tocas mi visión de las cosas
como el revelado negativo de la suave luz
debo partir sin despedirme
cuando llegaste nunca dijiste hola
para subir a tu nube de cristal pides espacio
y arruinar a esta manga de acumuladores
que se llenan la boca de dientes y lenguas
sin poder decir nada más que una sola palabra
guiado por una oscura máscara que inventaste
carreteas con el más iluminado de los que sangran
y escuchas su corazón rebotar contra el asfalto
como una estatua hecha de ternura y pena
y esa música te hace volver a bailar en las calles
porque vives en espacios sin ley
entre la maleza y los escombros dependientes del reloj
ahí intentan momificarte Miedo Vergüenza e Ignorancia
quieren que te acuestes y echarte a patadas de sus historietas
pero sus golpes te enderezaron y sus escupos te lavaron
quién diría que se te acaban los acertijos que resolver
o que las anochecidas se hacen puerta de escape
hacia lo excitante de un ancla en llamas
pero las estrellas siguen escribiendo tu historia que es la mía
viajando entre las rayas de un tigre reencarnado
y al oído me susurras el chiste de esa prohibida palabra
para que bailemos con esa carcajada de la rebeldía
ángel mío tan oscuro y tan color
juntos en tu fuga no sales de ninguna parte y llegas a otra
para guardar espadas y anillos en mi boca
y yo ese oro en mi corazón
derretido con el Fuego Paralelo que es inagotable
como la corona de culebras con la que te hice rey de cristal
el jolgorio emerge de tus órganos iluminando el espacio
y rompiendo el tiempo para llegar a tu invisibilidad
con violines bajo las axilas y ejecutar la música
que te despierta con ese afán de lanzar pantallas
por el río de la muerte e irte adentro
enterrando los olvidos llenos de colores negros
y campanadas que son un llamado a mancillar
toda frontera silenciosa y estridente
para que bailen los que aman
obcecados por el mismo fulgor en la sangre
que tiñó el océano con el color de tu ropa invisible
porque más que el cuerpo es la mente lo que desnudas
y eso es lo que más temen
de nuestros miembros incendiados
aprendimos que la felicidad está preñada de llantos
y que el olvido es una vieja tentación
somos oyentes en el recinto de la sordera
hecho de muerte y estatuas
donde intuimos que alguien se callará
tal vez sea yo
porque tus hormonas regarán mis huesos
y mi sepultura estará hecha de ojos

SERÉ UNO DE ELLOS

No sabía que para morirme tenía antes que volverme un pájaro
menos que al volar existe una región sobre el cielo
donde el miedo y el deseo ya no existen
desde allí veo que todas las pestes del mundo moderno
están en mi mano
las nombro una a una
y mis dientes se van quebrando sobre las calles
los pájaros que volaban a mi alrededor se vuelven a vestir
para que nadie los confunda con barcos llenos de tinieblas
esos animales que tienen nombres
y se alimentan de fósiles del futuro
esos huesos enterrados en el cielo para que yo los pise
y mi semen vuele de entre mis dedos
las corrientes de aire se llenen de bocas
y las letras se pudran y florezcan

En este momento escucho a La Divina Revelación correr sobre los árboles
tal vez parezco un escritor visto desde atrás
pero sólo voy resucitando violines y ataúdes
que el leñador construyó para ofender al nuevo siglo
y darme de bruces sobre un lector desprevenido
que acaricie cualquiera de mis dedos
ya que la palma de mi mano es lo que veo en sueños
llena de líneas y puntos en blanco sobre la ciudad
junto a las pestilencias que están infladas
a todo color y suspendidas para ellas solas
me pregunto qué habrá en mí
una metrópoli o cinco dedos

Cuando sea pájaro
devoraré todos los libros llenos de recuerdos
pues me serán innecesarios en absoluto
como las manos que hablaban al pasar sus páginas
sólo para decir que la tentación no es una caída
y abajo seguirá bailando una meseta de alucinaciones
de todos modos ésta no es mi casa
cada letra es un país lleno de larvas de perros
sobre las estepas hechas de sal que carcomen la mirada
por allí vagaré en pronto tiempo
con los huesos llenos de relámpagos
y una piel hecha de sangre
atormentado por los sentidos
cortaré mis manos nuevamente
para borrar todo lo que en ellas esté escrito
y poder dormir sin saber lo que dice mi libro

Camino con una muletilla por las calles
de la noche de la mitad del mundo
un hombre se me acerca y me dice que no existe muerte
debajo de esos pájaros que pasan
y en su rostro los vi policromados
haciendo todos los ruidos del cosmos
abrió su boca y su lengua era un límite
un cerro donde yo una vez fui una virgen y un cocodrilo
esta no es tu pestilencia le dije
invéntate un océano ponle un nombre y un periscopio
y me alejé de él
siento frío
viene conmigo desde lejos
los textos seguían revoloteando
y yo vibraba con la hemoglobina que caía de ellos
luego me ponía abajo y mi piel se veía más desierta
porque las pestes del mundo moderno estaban en mi mano dije
todo lo que dejes por mí olvidarás
vinieron cada una de las páginas y me hicieron pensar
en cuántos libros tiene mi noche
¿en dónde he dicho esto?
bebía leche de mis muñones
y mis cuatro patas estaban metidas en un pantano subcutáneo
hecho por un tal que ni se acordaba de sí mismo
si no fueran letras
si las pestilencias fueran canciones
chillaríamos
escucharíamos algo
soy una muerte más
me dejo hacer de todo
porque todo lo he hecho
yo jamás pedí nada
quizá por eso ahora me sobra vida

Dije leamos los libros muertos
y un cadáver corto de brazos y la boquita abierta
llena de lombrices se rió de mí
entonces puse mis manos sobre su cara
y vi todos sus huesos ensangrentados
que eran como de piedra
los gusanos volaron y también tenían nombres
eso era tanto así
una forma de oráculo exacto
son los Gusanos de la Iluminación me dije
que me hacían llorar para estar más juntito a mí
orinaban sobre los capítulos del libro que aún no se ha escrito
las ramas de los árboles se balanceaban
y los textos entonaban el silbido de una palabra
negra como el interior de una piraña
que ni los mapas ni los sueños
ni las bocas llenas de hambres
podrían repetir
si escribí La Divina Revelación dejé que se pudriera
escribí sólo porque tenía manos
barro y flores
todo será mío una vez que me haya ido
De todas las pestilencias que conozco
he oído cómo se escriben y cuántas letras usan
su número es enorme
más que el de mi soledad
que es más fea y malvada que yo
todo porvenir es una noche
llena de sílabas para sembrar la flor de boca de dragón
que está al interior de un cerebro muerto
qué diría el hielo si resucitara me pregunto
y palpo mi cara sumergida en el Océano Arrinconado
las líneas blancas de mi mano
son mil culos y una caligrafía
cito una de sus comisuras y me seco esta lágrima
que es pestilencia también
culpa de una serpiente empedernida
en despedazar todo lo que aún volaba
una vez fui así
oí las cicatrices de alguien por algo que no se hizo
resultó que se sanaron con sólo subir al Árbol del Mundo
que recordé no era solamente voz o tacto
sino que huesitos para soñar
cada vez que vomitaba mi corazón
primero me despertaba y me ponía la mano en la mejilla
me mordía el ombligo
y la ficción caía por mi cara
esto no es un poema pensé
la serpiente lo devoraba todo

Vendrán de todo el mundo moderno supurando
las pestes tendrán espejos y alfombras impecables
nadie hará ruido
sólo sorbos o choque de copas
por los nombres que se han acabado
un trueno no me calmará
ni los relámpagos de ningún libro que alguna vez leí
eran tan país los poetas
con el silencio comíamos un par de veces
y después nos largábamos escaleras abajo por las piernas
para leer un texto escrito con hormigas
que los pájaros se comían
como si fueran glóbulos de luces
las canciones se escuchaban en las calles
y todos me despedían como si fuera también
una corona de flores
estaba sordito y mudito y parecía un niño durmiendo
pero de tan cabrón un líquido negro caía por mi oído
una vacía gota
que crecía y nadie se daba cuenta
duele ese gesto maquinal aquí
es la última peste antes de darme vuelta los sentidos
me miro de espaldas
explorando a tener un nombre y todo nuevo
innecesaria es ya la mano inerme
el cielo se llena de cosas cotidianas
las páginas vuelan sobre mí
no me voy a mi casa
la dureza de estar acostado y no soñar
para decir que la muerte es un tacto
seguro
pero serán los años los que pasen
no yo