Gladys Mendía 
MUNDOS PARALELOS O EXTRAÑO VÉRTIGO
Al vértigo le es consustancial la caída. Interpretemos esto de varias formas. Las pérdidas pueden superponer determinadas búsquedas. Ciertas zonas de este libro intentan recuperar un “pasado” perdido y/o ambientalizar un presente donde el vértigo condiciona los vínculos y la necesidad de riesgo. La autora de este libro inquiere por un ambiente donde, el amor y la familia se caotizan por la experiencia de la pérdida. Pero vamos al eje. La intensión está justo en la búsqueda o en la conciencia de registrar lo que pudo o no manifestarse.
María Gabriela Lovera intensifica un discurso permeado de hondos significados. Cada verso es una caída. Un devenir, y un asir de la conciencia en esos reacomodos de sufrir los derrumbes por no decir fuerzas de los desprendimientos. Conticinio o desesperanza es la patria de un lenguaje que asume tales estados de Universos paralelos o paraísos perdidos donde llegar o partir son una misma cosa.
Ya no hay hilos, ni mendrugosde pan
que indiquen el camino de vuelta.
Ahora son balas
las que fabrican la salida brutal
del laberinto.
La des-idealización del sujeto lírico está enrumbado a la salida; entiéndase el resultado de la pérdida: el continuar o el sobrevivir, el llegar más lejos. Los límites se hacen distinguibles en la propia selección de los títulos y en el enunciado que presencia una realidad que está caducando como caduca un viejo canal televisivo.
Ágrafa se describe la voz que ansía enterrar el poema: la palabra que demuda la existencia y señala los viajes. La poeta, a pesar de experimentar las oxidaciones no cesa de buscar en la memoria, lo que puede salvarse para paliar la soledad, y verse en el silencio; expresado con un lenguaje que apela a la contención y al equilibrio.
Así versa: Se oxidan las palabras/al entrar en contacto directo con el silencio/.
Miladis Hernández Acosta.
Princesa de la poesía cubana.
Guantánamo. 25 de mayo, 2020. Año de la Pandemia.