LUIS ENRIQUE BELMONTE(Caracas, Venezuela 1971): Poeta. Narrador. Médico Psiquiatra. Psicoterapeuta. Ha publicado: Cuando me da por caracol (Ediciones Mucuglifo, Mérida, 1997); Cuerpo bajo lámpara(Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Caracas, 1998); Inútil registro(Editorial Rialp, Madrid, 1999); Paso en falso(Ediciones Mucuglifo, Mérida, 2004); Salvar a los elefantes(Editorial Equinoccio-Universidad Simón Bolívar, Caracas, 2006; Ediciones Emma Zunz, Buenos Aires, Argentina, 2015; Ediciones B, 2017); Pasadizo. Poesía reunida 1994-2006 (Monte Ávila Editores Latinoamericana, Caracas, 2009); Compañero paciente(Cooperativa Editorial Lugar Común, Caracas, 2012); y 40 consejos para un perro callejero (Utopía portátil, Caracas, 2018). Textos suyos aparecen en: Navegación de tres siglos, antología básica de la poesía venezolana 1826/2002(Selección, presentación y notas de Joaquín Marta Sosa, Fundación para la Cultura Urbana, Caracas, 2003); Poesía Contemporánea de Venezuela. Sesenta poetas y un viajero enlutado(Selección y prólogo de Eugenio Montejo, Embajada de Venezuela en la República de Corea, Seúl, Corea del Sur, 2004); Una gravedad alegre. Antología de poesía hispanoamericana al siglo XXI (Selección y presentación de Armando Romero, Editorial Difácil, Valladolid, España, 2007); En-Obra. Antología de poesía venezolana(Selección e introducción de Gina Saraceni, Editorial Equinoccio-Universidad Simón Bolívar, Caracas, 2008); Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (Selección, introducción y notas de Gustavo Guerrero, Editorial Pre-Textos, Valencia, España, 2010); Las palabras necesarias. Muestra antológica de poesía venezolana del siglo XX (Selección y prólogo de Arturo Gutiérrez Plaza, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2010); Exilios. Poesía latinoamericana del siglo XX (Selección y presentación de Marina Gasparini, Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana, Caracas, 2012); Canon abierto. Última poesía en español (Selección, prólogo y notas de Remedio Sánchez García y Anthony L. Geist, Visor, Madrid, España, 2015); Rasgos comunes. Antología de la poesía venezolana del siglo XX (Selección, prólogo y notas de A. López Ortega, M. Gomes y G. Saraceni, Editorial Pre-textos, Valencia, España, 2019). Premio de poesía Fernando Paz Castillo (1996, Centro de estudios latinoamericanos Rómulo Gallegos, Caracas, Venezuela). Premio Adonais de poesía (1998, Madrid, España). Premio de poesía de la VI bienal de literatura Mariano Picón Salas (2005, Mérida, Venezuela). Medalla internacional de poesía Vicente Gerbasi (2014, Caracas, Venezuela).
Selección por Gladys Mendía
De Cuando me da por caracol (1997)
EL ORGÁNICO PLACER DE NO SER NADA
Algo despierta
cuando se inundan las fosas de cadáveres sonrientes
se encadenan las plegarias
se incomodan los santos al llegar los desenterradores
de cabezas rotas zapatos de cuero podridos
Titila el anillo incrustado su majestad entre tanto despojo
mientras la tierra se cuece para adentro trabaja
obstinadamente en su afán de devorarlo todo
devolverlo todo al reino del orgánico placer de no ser nada
Aquí está el poema
míralo ahora y ya no está
nunca estuvo
es la quimera de tu vida de afeitadora gastada
hojilla de múltiples fracasos destila el destello que corta la barbilla
la sangre tardando en anunciar su fuga se mezcla
con la crema de afeitar espesa olor desinfectante
no te me vayas chorrito de agua recién nacido con olor a tubería
Porque la sangre se impacienta huye se coagula
tapiando la entrada de tu casa mí amigo
cuando vengas orgulloso a recibir como buey en matadero
el derecho a la mortalidad porque el derecho a vivir lo malgastaste
en cuatro copas con lágrimas
de mujeres que te amaron
Aquí
cerca de ti
en tus gestos repetidos
se cava la fosa
despertador jabón tostador de pan timbre botón reventado
Y no llores
te puedes descomponer antes de tiempo.
LAS HORAS
De vez en cuando
Las horas maduras
Caen sobre la vida
Vicente Huidobro
1
Veo las horas arrastrar
el bagazo de lo vivido
Las horas como murciélagos
cayendo
en lo más oscuro de mis manos
Un rumor de alas
hojas secas crujiendo sobre el techo
El lápiz encendido
por la urgencia de estas horas
buscando remanso en la medianoche
2
Se ensancha
el fantasma del pan sobre la mesa
La flor en el rincón
expira su último color
Un rayo de luz azul
enredado en la cortina
alumbra el paso amortiguado de las horas
3
Las horas miran con tristeza
las trazas del camino abandonado
el cuarto con olor a naranjales
Las horas continúan su paso
por los desfiladeros del recuerdo
van pasando en su durar
junto a las ánimas extraviadas
el coro de grillos
que insertan sus patas en la noche
4
Las horas elevándose
como pompas de jabón
Las horas sobre la terraza
pájaros ardiendo en pleno vuelo
5
A la medianoche
se lavan las horas
se comienza de nuevo.
CIELO POR EQUIVOCACIÓN EN MI VENTANA
Porque en el fondo lo que amo es lo que pasa
Pierre Reverdy
Yo poco sé
de grandes cielos
pero esta tarde
la ventana me ha regalado uno
con nubes y vientos y seres voladores
Yo no sé mucho
de mecánica celeste
sin embargo
he tenido que reparar
un espejo incrustado en un globo aéreo
No es gran cosa
este cielo que se tropieza
con un cable eléctrico
Cuando un pájaro rojo lo atraviesa
un grito de olimpíadas
se escucha en el patio
también la abuela siente
un escozor de peces alegres
en la planta de sus pies
Yo sé poco de cielos
Esta tarde
ha encallado uno en mi ventana
ensanchada como un lago
duplicándose a sí misma
Este cielo
que bien podría caber
en un cajón del clóset
viene de muy lejos en el tiempo
varios siglos y ventanas
conocieron de su modesta majestad
cuando el ocaso amorosamente
le alisaba los cabellos
Este cielo
tiene un tinte amarillento
un relinchar de caballos sedientos
huesos calcinados armaduras desvencijadas
tantas batallas gloriosas
ahora intervenidas por el pasto
Este cielo busca el alivio de un riachuelo
y en su camino
por equivocación
ha pernoctado
en el cristal de mi ventana.
AMOR ULTRASÓNICO
Sé que estás allí
sobre las copas de los árboles
ardiendo al atardecer
Mi estrella que estalla con todos sus colores
como el cobre que se derrite en el fuego
suenas por los laberintos del aire cuando te vas
con todos los barcos todos los graznidos
Malabares sobre el cable
que atraviesa la voluntad de estar de pie
soportando tantas palomas de sucio callejón
sobre los hombros
Y siento que ya no estás
cuando pasa sobre mi cabeza
un jet ultrasónico me acuerdo de ti corazón
con tu adiós en plena combustión
superando la barrera del sonido.
LAS TORTUGAS NADAN MANSAMENTE
Las sagradas escrituras
pueden estar impresas
sobre un servilleta arrugada
Todo el andamiaje del mundo
puede ser desbaratado
por una lágrima tuya bajo la lluvia
La luz que buscan los sabios
puede estar agazapada
en el fósforo que enciende el mendigo
debajo del puente
Los pájaros hacen su nido
en los lavamanos olvidados
Las tortugas nadan mansamente hacia los confines del mundo
para sostenerlo de nuevo
porque los titanes no pueden más con las columnas
porque les pica mucho la nariz
porque se han resbalado con las aceitunas del banquete
porque se han olvidado
de las flores amarillas y de los dioses que se columpian
bebiendo como abejorros
un néctar de siglos bermejos.
OFICIO ANTIGUO
Miro el cielo reflejado en las ventanas
los crímenes que se anuncian
el punzante resplandor de las navajas
los tacones que suenan como tambores africanos
Se encienden los fuegos
reverbera en el hueco de las cosas
una voz que copula con insectos
sobre la tierra negra del papel
ya viene mi cuerpo
regurgitado por el mar
peces de arena son la corona
de un rey pálido que camina solitario en la ribera
Apaga las luces que nadie nos vea
será como un bombardeo nocturno
huye al sótano haz las paces con los cuervos
llama a tus muertos que beban de tu vino
abre tus brazos cuando estallen las flores
Antiguo oficio destilar licores
en la franja donde se cruzan
el sueño y la vigilia.
NO TE LEVANTES LÁZARO
No haber llegado no haber palpado los frutos que caen
sobre los que yacen sin féretro audaz encierro
Un árbol agita sus ramas
al filo del precipicio por donde me muevo
como queriendo cantar bajo la lluvia
anhelando que en el torrente de agua
aparezca una mujer con todos sus soles
alzada por las olas el vuelo de las sábanas
la cosecha de flores nocturnas con sus pétalos plateados
Abrir los brazos sacudir las jaulas asustar al canario
darle alas a las campanas esconder el ovillo
darle más vida a los gatos
hacerle zancadillas a los que fingen estar ciegos
esconder los apuntes del extraviado en la copa de un árbol
a veces uno no llega ni palpa pero cuánto quisiera
que se desenrosquen los tornillos
que caigan las frutas que los muertos las devoren
y las sillas dejaran de crujir y los féretros sean
hermosos barcos surcando por calles desbordadas
No te levantes Lázaro
no le hagas caso a los que aplauden en el circo
devora las frutas que caen
no te levantes criatura duerme
ve y dile a los muertos que sigan muriendo.
FORTUNA IMPERATRIX MUNDI
La señal en el cielo
La confusión necesaria para la huida
El pájaro que roza la copa
El parpadeo que anuncia el desembarco de los sueños
Gracias por la caída
por encender las lámparas
por abrir las ventanas
y soltar las sábanas al viento
por una uva entre dos bocas que se encuentran
por lo que traes de muerte
vida mía.
